Mis pasos se marchitan en este viejo sueño
poblado de quimeras
un sueño eterno y rancio
Un sueño sin campanas
ni guitarras
ni perfumes dorados
Sombrío nicho demanda mis relámpagos
a veces desquiciados
agitados
invertidos
y me nombra las luces que afloraron
alguna vez
sin nombres
sin semblantes.
Hay una fuente inversa evacuando esperanzas
un sol desalentado
una cruz de ceniza posándose en mi cama
y mis huesos exhaustos
sólo lloran su espanto.
Beatriz Ojeda
Derechos Reservados
Beatriz Ojeda
Web: www.beatrizojedapoemas.blogspot.com
Facebook: https://www.facebook.com/beatriz.ojeda2/about
Anuncios
Etiquetas: microrelatos, poemas, poesias, Relatos, relatos cortos
13 febrero 2016 en 06:59 |
Muy bonita 🙂 besos feliz fin de semana.