-Buenos días.
-Buenos días señor Ernesto. Café.
-Gracias.
Recibir inmigración siempre es fuente de progreso y riqueza y no una amenaza.
El inmigrante engrandece la cultura autóctona de allí donde llega al mezclarla con la suya. Hace grande a la población y al país al incrementar el número de habitantes. New York y Londres son buen ejemplo. Ambas son ciudades cosmopolitas donde no solo abunda el turismo sino también gran número de pobladores de otros lugares perfectamente adaptados a las costumbres del lugar.