Es un camino que no lleva a ninguna parte, con Rajoy y sin Rajoy, con el PP y sin el PP. El procés de Catalunya no vislumbra devenir, ni antes, ni desde luego ahora.
El independentismo nació muerto. Ahora toca enterrarlo.
El independentismo tiene padres, que no son otros que esas gentes que sueñan en independencia, guste o no.